Un plato frío
En la plaza de comidas, el comensal veía noticias y se indignaba por la falta de empatía de la gente. Mientras comía, un mendigo se le acercó y le pidió dinero.
Fingió buscar monedas y, sin mirarlo, murmuró:
—No tengo.
El mendigo se fue. El comensal soltó el tenedor.